
Cultura
Reabre la iglesia de Salcedo (Pontevedra) tras siete años cerrada
El templo de San Martiño, construido en 1754, recupera su esplendor tras una inversión autonómica de casi 380.000 euros

Después de permanecer cerrada durante siete años por el deterioro que sufría su estructura, la iglesia parroquial de San Martiño de Salcedo, en Pontevedra, ha vuelto a abrir sus puertas al culto. La reapertura se celebró este domingo con una ceremonia religiosa presidida por el arzobispo de Santiago, Francisco José Prieto, en la que también estuvo presente el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos.
La actuación, financiada íntegramente por la Xunta de Galicia con un presupuesto de 379.500 euros, permitió la recuperación de uno de los templos más emblemáticos del rural pontevedrés. La intervención se centró en la reparación integral de la cubierta y del coro, así como en otras actuaciones clave para frenar el deterioro provocado por la humedad, las condiciones climáticas y algunas reformas inadecuadas realizadas en el siglo pasado.
López Campos destacó durante su visita el valor no solo patrimonial, sino también social, de este tipo de intervenciones: “Una vez más volvemos a poner en valor los monumentos que forman parte de nuestra historia, deteriorados con el paso del tiempo, devolviéndolos a sus mejores condiciones para las generaciones futuras”. Subrayó, además, que la recuperación de iglesias como la de Salcedo refuerza el compromiso del Gobierno gallego con el patrimonio cultural tanto en las ciudades como en el entorno rural.
El templo, construido en 1754, permanecía cerrado desde 2018 a causa de daños estructurales que afectaban a la techumbre y al interior. La rehabilitación incluyó la sustitución completa de la cubierta por una nueva estructura de teja, la impermeabilización de zonas críticas como las torres y la salida de la escalera, y medidas para proteger el suelo de madera de la humedad procedente de los muros. También se renovaron las carpinterías para garantizar una ventilación permanente, se restauró la estatua de San Martiño y se recuperó el relleno de las bóvedas, retirado en una intervención anterior de forma incorrecta.
En su intervención, López Campos también recordó que esta actuación forma parte de un plan más amplio de conservación del patrimonio en Pontevedra, con una inversión global de cerca de 2,5 millones de euros en proyectos como la restauración de la basílica de Santa María la Mayor, las obras en el santuario de la Peregrina y la rehabilitación del convento de Santa Clara.
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